viernes, 20 de febrero de 2015

Conceptos

Actitud
La actitud es la forma de actuar de una persona, el comportamiento que emplea un individuo para hacer las cosas. En este sentido, se puede decir que es su forma de ser o el comportamiento de actuar, también puede considerarse como cierta forma de motivación social de carácter, por tanto, secundario, frente a la motivación biológica, de tipo primario que impulsa y orienta la acción hacia determinados objetivos y metas. Eiser1 define la actitud de la siguiente forma: predisposición aprendida a responder de un modo consistente a un objeto social.

En la Psicología Social, las actitudes constituyen valiosos elementos para la predicción de conductas.2 Para el mismo autor de la obra fish, la actitud se refiere a un sentimiento a favor o en contra de un objeto social, el cual puede ser una persona, un hecho social, o cualquier producto de la actividad humana.
Maria Valentina
Valores
Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro. También son fuente de satisfacción y plenitud.

Nos proporcionan una pauta para formular metas y propósitos, personales o colectivos. Reflejan nuestros intereses, sentimientos y convicciones más importantes.

Los valores se refieren a necesidades humanas y representan ideales, sueños y aspiraciones, con una importancia independiente de las circunstancias. Por ejemplo, aunque seamos injustos la justicia sigue teniendo valor. Lo mismo ocurre con el bienestar o la felicidad.

Los valores valen por sí mismos. Son importantes por lo que son, lo que significan, y lo que representan, y no por lo que se opine de ellos.

Valores, actitudes y conductas están estrechamente relacionados. Cuando hablamos de actitud nos referimos a la disposición de actuar en cualquier momento, de acuerdo con nuestras creencias, sentimientos y valores.

Yeliana Gracia


Prejuicios

Juicio u opinión preconcebidos sobre cualquier persona, situación o cosa, se relacionan, por tanto, con aspectos de conducta de caracter irracional.

Aunque el concepto tiene valor positivo y negativo, puesto que se refiere tanto a la disposición en favor como en contra de una persona, cosa, grupo o situación, su uso implica, por lo general, tanto en el aspecto popular como en el ciéntifico, la connotación negativa.

El prejuicio está más cargado de emoción y sugiere una reacción o sentimiento más fuerte que la intolerancia. Aunque es corriente hablar de prejuicios personales e incluir tales actitudes en el análisis de la personalidad, parece más adecuado resaltar los aspectos colectivos del prejuicio.

Los prejuicios de religión, raza, nación y clase se reflejan en la conducta del individuo como resultado de la relación mutua existente entre la personalidad y la cultura. Ordinariamente, el interés principal que despierta este fenómeno revierte sobre las situaciones sociales que los producen y sobre su papel funcional en las relaciones entre las personas y entre los grupos.

Como el prejuicio viene a ser una especie de actitud, se revela en la conducta, por cuyas manifestaciones, puede determinarse su función y la situación que lo engendra. Antaño se aceptaba la explicación de la génesis del prejuicio en términos de disposición natural.

La hipótesis, anterior a la aparición de la psicología del instinto, vino a ser apoyada por esta doctrina. Las reacciones individuales ante los extaños y lo exótico, como se testimonian en las primeras de individuos y grupos proporcionan en parte argumento a tal teoría.

La psicología social, mejor documentada, ha utilizado datos de carácter más empirico para desacreditar la explicación de prejuicio en tales términos. El prejuicio surge del conflicto que se plantea a los grupos con respecto al mantenimiento o consecución de una situación determinada, que puede ser del tipo económico, social, política, o resultar de una combinación de estos factores, desde este punto de vista, el prejuicio viene a ser un mecanismo de defensa.

Aunque se puede señalar pequeñas diferencias en el funcionamiento de las diferentes clases de prejuicio, puede afirmarse que el mecanismo fundamental es el mismo en las manifestaciones religiosas, raciales, nacionalistas, etc
Maria Valentina Briceño

Estereotipos en la dinamica de grupo

Según la psicología social, tenemos una propensión al prejuicio en la medida que tiende a formar generalizaciones o categorías que nos permiten simplificar el mundo.
Estas categorizaciones basadas en estereotipos se suelen convertir en prejuicios cuando no son reversibles. Lo preocupante de los prejuicios es que, de alguna forma, terminan justificando las conductas de discriminación hacia ciertas personas por el mero hecho de pertenecer a un grupo determinado e incluso pueden llegar a provocar lo que se denomina la profecía autor realizable, es decir, puede llegar a provocarla. Lo más difícil de reconocer es que la discriminación puede beneficiar al grupo que discrimina aun atentando contra los derechos inviolables de la persona.

Objetivos:
Comprender la función de los estereotipos y las razones por las que se mantienen.
 Tomar conciencia de la necesidad de erradicar todo tipo de discriminación y actuar en consecuencia.
Ser conscientes de la importancia de nuestras actuaciones en la lucha contra el racismo y la xenofobia.
Yeliana Garcia 

No hay comentarios:

Publicar un comentario